Reproducimos el gran artículo que ha publicado Pascual Gómez Yuste, periodista, miembro del Grupo y prologuista de la plaquette ayer presentada y recitada.
Nueve escritoras
ciezanas tan singulares como necesarias que iluminan el camino hacia
la igualdad real y efectiva
¿Qué tienen en
común las autoras ciezanas María Pilar López (1919-2006), Isabel
Mascuñán, Rosa Campos, Carmen Carrillo, Marta Antipatriarcal,
Concha Ruiz Crespo (1965-1988), María Parra, Alba Navalón y María
Marín? Que todas ellas, entre muchas otras, hacen que Cieza se pueda
distinguir como ciudad de referencia literaria en la Región de
Murcia. Son ejemplos de pasión por la escritura y de coraje para
ponerla en práctica en un ámbito de la vida que, a veces, ha velado
la contribución de las mujeres a la literatura.
Por si aún quedaba
quedaba alguna duda de que estas voces se han hecho ya un importante
hueco en el panorama regional, el Grupo de Literatura La Sierpe y el
Laúd se ha encargado de disiparla con la aparición de ‘Escritoras
ciezanas. Ocho-m’. La obra manifiesta públicamente el lugar que ha
ocupado la mujer escritora durante los más de cuarenta y tres años
de historia del veterano grupo. Miremos hacia donde miremos, vemos
miradas femeninas en las publicaciones editadas desde 1980.
Con portada de la
artista Aurora Montoya y prólogo del periodista Pascual Gómez, el
conjunto de sus veinte páginas ofrece una visión del pulso creador:
‘Resistencia’ de Marta Antipatriarcal (Marta Almela), ‘Escucha’
de Rosa Campos, ‘Romance de la Encantada’ de Carmen Carrillo,
‘Hoy 25 de febrero’ de María Pilar López, ‘Mover de sitio los
espejos’ de María Marín, ‘Sin título’, de Isabel Mascuñán,
‘Los niños’, de Alba Navalón, ’El último lunes de enero’
de María Parra, y ‘Sin título’ de Concha Ruiz Crespo.
Con la selección se
ofrece un testimonio sensible a través de ocho poemas y un fragmento
de novela que descubren su personal lenguaje y uso de la palabra como
diario, apunte y reflexión. Versos cortos y afilados o largos, a
modo de un envolvente diálogo en el que lo cotidiano y lo elevado se
cruzan, indisolubles, para transmitir vida y fuerza. Y, por cierto,
qué suerte para el que todavía no haya leído ni uno de estos
textos, si es que queda alguien, porque tendrá el inmenso placer de
entrar por primera vez en el paraíso.
La mayoría de
ellas, exceptuando Carmen Carrillo y Rosa Campos, han nacido en una
ciudad favorecida con una legión de extraordinarios escritores.
Descontando a Aurelio Guirao y María Pilar López, algunos de los
mejores poetas de la Región de Murcia nacieron allí. El relevo
generacional de escritoras ciezanas sigue adelante. Alba Navalón,
Marta Antipatriarcal y María Marín han llegado con fuerza al mundo
de la poesía. Junto a los nuevos valores, deben mencionarse también
las autoras más veteranas.
Por eso la selección
es, en sí misma, un homenaje dedicado a dar visibilidad la obra de
toda una vida de escritoras. “Esta plaquette ha sido editada con
motivo del Día Internacional de la Mujer e incluye breve obra
escrita por nueve autoras locales, dos de ellas ya fallecidas, que,
por su calidad y reconocimiento, conforman un nutrido y significativo
grupo de mujeres que escriben o escribieron en Cieza”, explica
Ángel Almela durante la presentación junto a la concejala de
Museos, Conchi Villa.
Con esta obra, añade
Almela, “se quiere dar a conocer la implicación de las mujeres en
la historia literaria local, además de visibili-zar su existencia,
su calidad humana y, fundamentalmente, literaria”. La historia
literaria local no sería la misma sin ellas. La historia de esa
literatura en femenino no sería la misma sin esta publicación.
Aquella sociedad que negaba la igualdad y hasta un mínimo de
dignidad a las mujeres presta hoy un extraordinario reconocimiento a
su contribución.
Una joya que debería
leer cualquier aficionado a la literatura. Felizmente nunca falta el
alimento poético en este tipo de presentaciones literarias como la
celebrada en el Museo Siyâsa, donde los asistentes reciben un
ejemplar y pueden mirar la hermosa portada o la última página antes
de abrirlo, tocándolo, como se palpa la corteza o se huele el pan
que también necesitamos todos los días. Y todo ello mientras Marta
Antipatriarcal, Alba Navalón, Rosa Campos y Pedro Diego Gil
recitaban poemas.