El viernes pasado pudimos por fin, y con todas las medidas de seguridad y protocolos, celebrar junto a muchos seguidores, el 40 aniversario de nuestro grupo literario.
Os ponemos aquí dos cosas: el Vídeo que proyectamos para celebrar este aniversario, y el texto que la pluma de nuestro compañero y periodista Pascual Gómez Yuste, ha escrito para explicar lo que allí ocurrió:
"La Sierpe y el Laúd, cuarenta años de metódica locura por la literatura.
Como en toda entidad asociativa, hay una voluntad de permanencia para servir a unos fines de interés general, y como en toda asociación, hay una ilusión colectiva que constituye un valor añadido difícilmente superable. Cuando se dan estos elementos el asociacionismo se convierte en una herramienta de vertebración de la sociedad y un importante instrumento para el fortalecimiento de la democracia. Esta era la ambición del Grupo de Literatura La Sierpe y el Laúd, que la realidad de cuarenta años y el acto central del aniversario se encargan de mostrar como colmada con creces. Algo así como que ya no podemos volver atrás porque la vida nos empuja.
Cuatro décadas de trayectoria no podían haber terminado mejor. Ni con un mayor tributo de la ciudad. El 40 aniversario de la fundación de este colectivo literario lo celebró este viernes en el Teatro Capitol con un reconocimiento compartido, que resume a la perfección lo que ha sido y es una de las mejores asociaciones del municipio. En ninguna otra entidad o colectivo local convergen con tanta armonía continuidad cultural, amistad y creatividad. En la actualidad la Sierpe y el Laúd atesora una obra oceánica: publicaciones, revistas, recitales de poesía, homenajes y actividades culturales. Este legado no sería lo que es hoy sin la labor casi heroica de los que abrieron camino en 1980.
En palabras del presentador del acto, “ver esta larga historia, donde se une lo más brillante de las letras en la Región de Murcia, nos llena de satisfacción y orgullo porque comprobamos que el viejo anhelo de este grupo literario se ha cumplido: buscar la excelencia allá donde estuviere por encima de cualquier premisa. Ese ánimo de excelencia hemos seguido los componentes en activo con la certeza de saber que, con ello, hacíamos un servicio a la cultura en Cieza. En estos momentos inciertos y difíciles, seguimos donde estábamos, fieles a nuestros principios, con el afán de libertad que le ha caracterizado, sirviendo como lo ha hecho siempre a la cultura”.
Desde aquellos años casi épicos han llegado hasta el presente algunos miembros fundadores que hoy ya más merecen el rango de institución. Tal es el caso de Ángel Almela y Bartolomé Marcos, beneficiados por algún sortilegio de eterna juventud. El capítulo de la incombustibilidad prosigue con integrantes imprescindibles como Pascuala Sánchez e Isabel Mascuñán, que entraron en 1985. Todo ello sin olvidar el vigoroso impulso de las cinco incorporaciones de la etapa 2010-2015: Aurora Montoya, Daniel J. Rodriguez, Rosa Campos, Pascual Gómez y María Marín. A los actuales nueve componentes se suman cuatro más con ocasión de esta efemérides: Miriam Salinas, Pedro Diego Gil, Ana Torres y Rodrigo Gómez.
El acto comenzaba con una grabación de Bartolomé Marcos cuyo genio verbal deleitó a los ochenta espectadores que asistieron al Capitol, rememorando los momentos más importantes de este colectivo. Y ahí es donde apareció de manera asombrosa el talento verbal de Marcos, en la manera como retrata en dos frases a tres de sus compañeros fallecidos: Aurelio Guirao, Manolo Dato y Jesús Alejandro Salmerón. Y es que ellos representaban la lealtad y la adhesión insobornable a un compromiso; eran la tozuda fidelidad a una ilusión que nunca claudica. Eran tres personas forjadas en la persecución de los más nobles ideales. Del mismo modo brilló desde el primer minuto el video conmemorativo elaborado con imágenes de archivo.
El Capitol también sirvió de caluroso escenario para que instituciones, entidades y personas recibieran el reconocimiento de los anfitriones del acto. “A todos ellos les debemos el justo reconocimiento. Creemos sinceramente que, para nuestro grupo, la labor de los que nos habéis ayudado a lo largo de los últimos diez a años es motivo de orgullo común”, explicaba el presentador. Entre los distinguidos con la insignia de la Sierpe y el Laúd estaban José Ato, Marisa Pino, Rafael Fernandez, Joaquín Salmerón, Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón, El Mirador de Cieza, Claudio Caballero, Patricia Dato, Remedios Sancho, Celia Aroca, Jerónimo Villa, Giovanni R. Tortosa, Fundación Cajamurcia o Luis Carlos Roldán.
La nómina de homenajeados continuó con Diego Ríos, Librería Ugarit, María Ramos, Ana Cobarro, Melba Miñano, José Simeón Carrasco, Francisco Illán, Pascual Lucas, Juan José Avellán, Foro por el Pensamiento y el Diálogo, Francisco García Alcázar, Ana Almela, Conrado Navalón, Antonio Salmerón, Manolo Morcillo, Antonio Gómez, Club Atalaya Ateneo de la Villa, María Luisa Ortiz, Quinteto de Laúdes Manuel López Villalba, Pilar Martínez Ros, Los Jawhars, Eduardo López, Cristián Hervás, Govanni Tortosa, Federico de Arce, Antonio Arco y Pablo Martínez Pino. En definitiva, “buscábamos a personas que hubieran colaborado con nosotros, pero sin recibir el reconocimiento que merecen”, puntualizó.
De esa concepción divulgativa y dinámica de la literatura que tiene la Sierpe y el Laúd proviene el carácter creativo de sus recitales poéticos en los que, además de la palabra, tiene un papel protagonista la música, elementos que, en definitiva, muestran lo necesario y enriquecedora que puede resultar la cultura en la sociedad. El broche lo puso el video-recital de piano del ciezano Pablo Martínez Pino, que selló una velada de emociones. En el poso que dejó la aproximadamente hora y media de evocador acto, organizado por el Grupo de Literatura La Sierpe y el Laúd, habitaba una maravillosa sensación de trabajo bien hecho"
1 comentario:
Felicitaciones a todos
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