(Artículo publicado en El Mirador el 26 de Febrero 2013 y firmado por el Grupo de Literatura La Sierpe y el Laúd)
Dado el interés suscitado por el tema del anterior artículo
que publicó en estas mismas páginas el Coordinador del Grupo, Ángel Almela, completamos
y precisamos nuestras opiniones al respecto retomando el título de aquel para
subrayar la frase que servía de título al primero, y que encabeza igualmente el
segundo, la de ¡Es Cultura!, idiota, frase que como casi todo el mundo sabe y
la inmensa mayoría percibe, nada tiene que ver con un insulto, -ése no es ni ha
sido nunca nuestro estilo- sino que esa frase es una proposición intencionada
que desde hace tiempo se usa para llamar la atención sobre un hecho, sobre una
actitud, o para clamar ante el desconocimiento de una realidad, o simplemente, para
pulsar las fibras sensibles de la gente ante una realidad social determinada. "¡Es la economía!, idiota" fue la
célebre frase de James Carville, asesor del demócrata Bill Clinton en la
exitosa campaña que en 1992 le impulsó desde su sillón de gobernador de
Arkansas hasta el Despacho Oval de la Casa Blanca, y que desde entonces, con
distintos sustantivos, usan muchos intelectuales o columnistas con esa misma
intención:“¡Es Educación!, idiota” , “¡Son maestros!, idiota”…, empleados por
muchos (Vicens Navarro o Fernando Savater, por citar solo algunos), de ahí que
aparezca transcrita en cursiva, así, inclinada, para significar , con la diferenciación
tipográfica, que no es original del autor de ese artículo, ni tampoco de éste,
desde luego. Pues, como decíamos, el tema de fondo creemos que podía abrir un
debate muy interesante, y para ello aportamos un par de reflexiones, desde
luego nada radicales, absolutistas, o
excluyentes, en torno a una controversia
que ha sido puesta en candelero por
Mario Vargas Llosa, y que sería la de la banalización de la cultura, y al hilo
de ello, el valor del patrimonio cultural literario de Cieza.
Nosotros sí creemos en esto último y reflexionamos sobre lo
primero. Creemos que hay escritores
ciezanos excelentes y obras literaria escritas por ciezanos perfectamente dignas
y a la altura de las mejores que leerse puedan. Mª Pilar López, Fernando Martín
Iniesta y Aurelio Guirao (éste, miembro de La Sierpe y el Laúd hasta su
temprana muerte), serían para nosotros los “padres” de este florecimiento
literario en Cieza que va, desde la 2ª mitad del siglo pasado, hasta el momento
actual. Fruto de ello hoy nos podemos encontrar en Cieza con más de una decena
de escritores de una calidad literaria muy digna, así como una Editorial de
nivel nacional; con al menos 2 Portales de Internet literarios; con la Revista
Andelma; con dos premios literarios convocados por la asociación Pueblo y Arte
y el IES Diego Tortosa; con un Certamen del Club Atalaya, etc., y todo ello
junto a nuestro dilatado quehacer, cuyo hito más cercano es el de la Colección
de Libros ACANTO, de la que llevamos ya
10 números publicados. Creemos que el pensamiento y la palabra, como ejes de la
Literatura local tienen en la cultura de aquí un desarrollo que la hacen
importante y valiosa, y esto debiera ser apreciado por nuestras autoridades
políticas y grupos sociales, porque es un factor cultural que necesita
valorarse precisamente para no
infravalorarse, y por ello debiera ser cuidado, difundido y protegido.
Sabemos que existe un consumo de productos llamados
culturales que no tienen que ver con los instrumentos profundos, éticos e
intelectuales que la cultura nos ofrece para entender, cuestionar, modificar o
conformar la personalidad Intelectual de cada individuo, pero no pensamos como Margaret
Thatcher cuando dijo aquello de que una pintura que no se vende es una pintura
que no debería ser pintada, porque para algunos, una cultura que no sea
rentable (¿fiesta, entretenimiento?) es una cultura inútil que no debería
incentivarse. Y si además, a esos productos se les apoya privada y públicamente
en perjuicio de otros que no necesitan disfrazarse de nada porque son y forman
parte de la misma esencia de la cultura, creemos que le hacemos un flaco favor
al debate, que si sirve para algo debería ser para abrir reflexiones y realizar
aportaciones más allá de despectivos
comentarios o de huecas afirmaciones.
En fin, desde La Sierpe y el Laúd, sabemos que este asunto ocupa mucho más que la extensión de un artículo de opinión, pero con estos artículos queremos al menos aportar ideas, abrir debates y, con respeto y sin gritos, sin plantearlos desde ningún pedestal porque no somos los elegidos de nada, favorecer un impulso cultural digno que nos dignifique, y por supuesto, reivindicando siempre ese importante patrimonio literario del que nos sentimos –y deberíamos todos sentirnos- orgullosos. Y quiénes nos conocen y saben quiénes somos (y quiénes no, también porque pueden acercarse a nuestra historia pública de más de 30 años pues nunca nos hemos escondido) podrán comprobar que sólo hemos usado la tolerancia y la reflexión como forma de comportamiento, nunca el engreimiento ni el insulto en esa trayectoria cultural y literaria, que tiene ya muchos años. Los hechos nos avalan (aun con sus sombras), y las personas que formaron y forman esta asociación, se sienten orgullosas- nos sentimos orgullosas -todas “personas humanas” por encima de todo- de pertenecer a este Grupo que nació un mes de Julio de 1980 en Cieza, y que nos une, nos quiere, nos cobija y nos ampara
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