1.20.2010

30 ANIVERSARIO

En este año 2010, esta Asociación Cultural que lleva por nombre LA SIERPE Y EL LAÚD, cumple de vida la nada despreciable cifra de 30 AÑOS, y parece que fue hace poco cuando un grupo de personas, jóvenes entonces, emprendimos la andadura cultural y sobre todo literaria que ha dado tantos pasos, ha visto y visitado tantos paisajes y ha tenido la oportunidad de publicar tantos textos creativos (más de 30 publicaciones). Aquella "Pasión Interminable" que relataba uno de los nuestros, Bartolomé Marcos, en un escrito en la prensa en el año 2000 con motivo del Vigésimo aniversario, sigue siendo hoy una realidad a pesar de las crisis, de los traqueteos que la vida ha ido dando al grupo y de las vicisitudes propias de la existencia misma en este espacio hostil que es la Literatura, porque no olvidemos que este territorio sigue siendo minoritario y elitista, aunque la necesidad de la poesía, de los cuentos, de las historias, es hoy como ayer una exigencia de la condición humana.
Este año tendremos la oportunidad de ir relatando en este Blog hechos que sin duda son ya históricos porque forman parte de la reciente historia literaria y cultural de aquí, para un mayor conocimiento de lo que fue y es, LA SIERPE Y EL LAÙD.
Y para empezar, un querido homenaje al poeta AURELIO GUIRAO, que perteneció a este Grupo hasta su muerte y en la que él siempre se sintió cómodo, feliz y promotor de multitud de actos literarios y culturales con la Sierpe. Aunque un conocido auditorio de Cieza lleva su nombre, muchos de sus conciudadanos (y de otros lugares) no saben nada de él; no saben por ejemplo que fue, además de un magnífico Poeta, un verdadero Humanista que añadía a su condición de Poeta la de Pintor, ilustrador, poliglota, diseñador gráfico, musicólogo y autor y monitor de Teatro. Aurelio Guirao entró en La Sierpe y el Laúd a finales del año 1980, a los pocos meses de su constitución, de la mano del miembro del Grupo Francisco Pino, y lo hizo para ser el autor del Nº 0 de la revista literaria que queríamos iniciar bajo el nombre del colectivo. Desde ese momento, y hasta su temprana muerte, fue un miembro no ya activo sino organizador, diseñador y maestro de todos nosotros, una persona básica que impulsó el andar de este Grupo en los primeros 15 años de su vida.
Recordamos cómo en sus últimos meses de vida, enfermo y casi postrado, aún seguía pensando en nuevos proyectos para su querido Grupo literario. A nosotros nos dedicó su último libro publicado (Las Horas no Enterradas). El Grupo, tras su muerte (1996), se sintió huérfano y en agradecimiento por todo lo que dio a La Sierpe y el Laúd así como por un acto de justicia literaria, le dedicó el Nº 11 de la Revista Literaria (“Pisar entre mis huellas”-1998) y editamos junto con la Editora Regional de Murcia y el Ayuntamiento de Cieza, sus obras completas en el libro “OBRA COMPLETA”, en el año 2006, junto con un vídeo son imágenes de diferentes momentos de su vida.
En Octubre de 1995, apenas 4 meses antes de morir, sus amigos de aquí y de fuera le preparamos un Homenaje al que acudió en lo que luego fue su última salida, y en él nos leyó unos de sus últimos poemas en el que nos manifestaba su humildad y su generosidad literaria, diciéndonos:
No me hagáis mucho caso
ni piséis en mis huellas.
Por el mundo he pasado
siempre rompiendo los búcaros de vidrio,
las miradas profundas,
los espejos,
los temblores del agua.
No os rebanéis los pies
en los mismos errores que yo esparcí en la senda
ni piséis en los charcos de esquirlas afiladas
y de tejos cortantes,
ya no podrías ir a ningún sitio.

Pisad entre mis huellas
si encontráis algún verso con alas,
si espigáis una imagen hermosa.
Desgajadlos del resto cenceño del mensaje
y gozadlos sin hartura.
Pero insisto,
no le hagáis mucho caso
a quien ha disfrutado la desdicha.