2.15.2010

ANTECEDENTE DE LAS SIERPE Y EL LAÚD: EL CAIMÁN

(Portadas de los 3 números de El Caimán)
¿Cuál es el Precedente de nuestra Asociación Cultural LA SIERPE Y EL LAÚD?..., para ello deberemos hablar de EL CAIMÁN, un hecho histórico que fue sin duda el antecedente de nuestro grupo literario. Sin El Caimán, lo más seguro es que no hubiera existido La Sierpe y el Laúd.
Y para situarnos pensemos en el Verano del año 1976, cuando no hacía todavía ni un año que había muerto el Dictador, por lo tanto recién empezada la transición con el nombramiento de Adolfo Suarez como Presidente del Gobierno (fue el 3 de Julio), entre los calores propios de un verano en Cieza, un grupo de jóvenes, de entre 18 y 20 años, van dándole vueltas a la idea de editar una publicación literaria ante el vacío cultural que soportaban. El promotor de la idea fue Félix Abellán Rubio, uno de esos jóvenes ciezanos con una impronta siempre creativa y llena de entusiasmo, entusiasmo que tuvo respuesta en otros amigos con fuertes inquietudes culturales, y ello en un tiempo de efervescencia de toda índole como pocos hubieron en la historia de nuestro país. Félix tuvo la desgracia de encontrar la muerte siendo todavía demasiado joven para hallarla, a finales de los 80, pero siempre tendremos de él la imagen de una persona libre, culta y creativa. Así, durante el mes de Agosto, en numerosas reuniones y encuentros, se va haciendo realidad el sueño, y en Septiembre ve la luz el primer número de EL CAIMÁN (Dep. Legal nº 283-1976).
EL CAIMÁN sale a la calle con una Portada de uno de aquel grupo, el pintor y hoy profesor de Dibujo, José Aroca Lucas. El tema de la Portada era una composición con imágenes del poeta Miguel Hernández. En este Nº 1, hay trabajos en prosa y verso de casi la totalidad de los que formaban aquel grupo (Félix Abellán, Jesús A. Salmerón, Diego Montesinos, Lorenzo Belda, Manuel Egea) y de algunos invitados como lo fue la gran poeta ciezana ya desaparecida Mª Pilar López, o los jóvenes Joaquín Cámara, Jesús López y Manuel Yepes. Otros, como Lorenzo Guirao Ordóñez, “arquetipo genial del artista sin obra”, parafraseando a Enrique Vila-Matas, fueron impulsores, animadores y aglutinadores de aquel proyecto literario, cuyo principal sustrato fue, entonces y ahora, sin duda, la Amistad.
En su primera página, y como un testimonio de lo que se pretendía, se aclaraba que El Caimán no era una revista:”Esto no es una Revista…Esto no es una esperanza nacida de la desesperanza del momento, como un necesario lamento en busca de protagonismo. No…, no es un lamento, es un hacerse activo y artesano, es un estar con los pies en el llano de esta monótona existencia nuestra”.
Al año siguiente, y con un grupo que se había ampliado con la incorporación de otros jóvenes (Francisco Pino y Ángel Almela) que se unieron a este compromiso, y porque El Caimán representaba en aquel momento una manera de hacer de otro modo, Cultura, sale a la luz en Nº 2, era Abril de 1977. Y ese mes, en el que por ejemplo se derogaba la censura de prensa después de 40 años, aparece este nuevo número con una Portada de Paco Rubio que dibujó un torso, con rostro oval, desierto, sostenido por unas cuerdas que arrancan de un intuido suelo, un claro mensaje de la mutilación cultural a que estábamos sometidos en España y más concretamente en Cieza, una hermosa Portada. En este número encontramos, además de obra de los miembros de aquel grupo, la colaboración del gran escritor ciezano ya fallecido, Fernando Martín Iniesta, colaboración que ha sido recuperada por La Sierpe y el Laúd en una publicación de 2007 (El Tiempo No Tiene Corazón).
Y no había hecho un año aún, en 1978, cuando sale el último número de aquella aventura literaria, el Nº 3 de EL CAIMÁN. Sale con una Portada de Francisco Pino, en dónde aparece un rostro en primer plano en el que pululan líneas, círculos, sombras,…En este número aparecen obra de los miembros de aquel grupo más colaboraciones de otros invitados de Cieza y de fuera, tales como Pedro Luis Almela, José Piñera, Joaquín Gómez, Carmen Carrillo, Juan Pastor o de el gran Andrés Salom. Cuando al año siguiente, son convocadas las Primeras Elecciones Municipales, muchos de los que formaban El Caimán deciden cerrar esta empresa literaria, casi libertaria, y fundar lo que ha llegado hasta hoy como LA SIERPE Y EL LAÚD.
El Caimán, un hecho histórico en la cultura ciezana y por extensión, murciana, no sólo fue el nombre de una publicación que hicieron un grupo de jóvenes en la Cieza de finales de los 70 y de la que tan sólo salieron tres números, fue además un modo de ver la propia Cultura y de entender su compromiso. El grupo de gente que hicieron y salieron a la calle a vender cara a cara EL CAIMÁN, como bien dice Jesús A. Salmerón, uno de sus fundadores, habían tomado partido hasta mancharse, citando aquel verso tan popular en aquellos años, tratando de “conjurar el miedo con la palabra”. Tuvieron esa valentía casi inocente y algo temeraria de propiciar que se abrieran nuevos caminos e inquietudes, y de aquellos polvos nacieron luego otros barros, personales y colectivos como es por ejemplo El Grupo de Literatura que celebra este año su XXX Aniversario, LA SIERPE Y EL LAÚD.

7 comentarios:

Poeta Carlos Gargallo dijo...

Interesante información, gracias por compartirla, un abrazo

Perlita dijo...

Un emotivo recuerdo de vuestro antecedente, El Caimán, Angel, y has contado la historia de su trayectoria muy bien. Emocionante. Estas cosas que se recuerdan envueltas en la nostalgia -nunca se debe hacer desde la tristeza- tienen un encanto imborrable. El recuerdo a los que se fueron y que con su trabajo fueron capaces de dar vida a la creatividad, a la literatura de cualquier género, es todo un homenaje que haces a su memoria con tus palabras.
Que duréis mucho como la Sierpe y el Laud que, aunque un día dudabas si seguir o no, ya ves que merece la pena aunque solo sea por esas raices. Aunque se "entre" en el blog de vez en cuando, muchos te seguimos porque de lo contrario...¿cómo habríamos sabido la historia?
Un abrazo, paisano.

Rosa dijo...

Conocer las raíces de La Sierpe y el Laúd es importante,especialmente para los que os seguimos. Es un recorrido que estimula, gracias por darlo a conocer, un abrazo.
Rosa Campos

Anónimo dijo...

El Caimán fue una aventura inédita en el mundo de la literatura: un grupo de jóvenes clavando versos en paredes de injusticia; acarreando palabras para lanzarlas, como dardos de luz, al silencio ominoso del franquismo, minutos antes del desencanto, cuando descubrieron que la única verdad se halla en el agua fresca de un botijo y que la amistad es la única patria que merece ser salvada.

Antonio Liberato dijo...

Y que siga muchos años más.

Felicidades.

Anónimo dijo...

"¡Ah de la vida!" ... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde,
la salud y la edad se hayan huído!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto;
soy un fue, y un será y un es cansado.

En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.

Conrado Navalón dijo...

Pasado y presente se dan la mano, se miran al espejo, casi se tocan, cada uno sigue su camino, el presente se hace pasado, y el pasado se hace casi presente….. ¡¡ “chapo” para la Sierpe y el Laúd!!.